“Para paliar esos sentimientos encontrados, nada como la música y el baile, que todo lo purifican. El elenco, compuesto por 16 personas en escena, ejecuta cuatro grandes escenas y situaciones en un contexto de barrio. En las estampas se lucen vendedores ambulantes, músicos, lustrabotas, pandilleros y trabajadores en general.
Un buen pataleo a la hora de bailar, nada mejor que el zapateo, la otra gran protagonista de “¡Suena barrio!” que sirve de percusión natural al transformarse en lenguaje y códigos de parodia. La vida cotidiana y la convivencia entre vecinos dando saltitos y taconeos”
Fuente: El Comercio. Luces, martes 13 de marzo del 2012.
